Editorial

Asertividad habilidad esencial para una buena comunicación

Cuántas veces nos pasa que queremos decir “No” en determinada situación o hecho, en el que no estamos de acuerdo y terminamos diciendo “Sí” tratando siempre de evitar problemas. Para poder decir que “No” hace falta  primero, saber escucharse a sí mismo, y también empatizar y respetar a los demás, para poder decir “No” con convicción y a la vez con consideración hacia el otro, ésta es una, de las tantas situaciones en las que ponemos en acción nuestra asertividad.

Ser asertivo se define como el hecho de defender los derechos personales y expresar los pensamientos, sentimientos y creencias de maneras directas, honestas y apropiadas que no violen los derechos de otra persona (Lange y Jakubowski, 1978). El mensaje básico de la asertividad es: “Esto es lo que pienso, esto es lo que yo siento, ésta es la forma en la que yo veo la situación”, y expresa “quién es la persona” y lo que dice sin dominar, humillar o degradar a la otra persona.

La esencia de la conducta asertiva puede ser reducida a cuatro patrones específicos: la capacidad de decir que no; la capacidad de pedir favores y hacer requerimientos; la capacidad de expresar sentimientos positivos y negativos, y la capacidad de iniciar, continuar y terminar conversaciones (lazarus y Folkman, 1973).

Mucha gente necesita aprender, como defender sus derechos personales, como expresar pensamientos, emociones y creencias en forma directa, honesta y apropiada sin violar los derechos de cualquier otra persona. Sentirse insatisfechos, tristes, enfadados, frustrados, al comunicarse, pueden ser síntomas de que la persona tiene dificultades de asertividad, que pueden ser tratadas. Y esto puede verse reflejado de la siguiente manera:

Nuestra propia angustia: ¿Podemos olvidarnos de ello con facilidad o por el contrario es algo que nos preocupa constantemente?

Frecuencia: ¿Es un problema puntual que sólo ocurre de vez en cuando o se repite a menudo, abarcando áreas amplias de nuestra vida social?

Sentimientos y sensaciones: ¿Después de una interacción nos sentimos con frecuencia frustrados, desatendidos?¿Tenemos la sensación de no decir todo lo que pensamos, o de no conseguir nuestros objetivos?

Automensajes: Nuestras conclusiones después de una interacción suelen ser del tipo: He dicho algo que el otro interpretó mal, se lo tomó como algo personal, se enfadó demasiado, respondió bruscamente, nunca me escuchan, el otro se rió de mí, no conseguí decir lo que sentía, me enfadé demasiado, me sentí culpable por decirlo, le dije algo de lo que luego me arrepentí, etc. (Castanyer,2014).

La asertividad es una conducta aprendida, desde el nacimiento hasta la edad adulta, es parte de una educación, no es genética, ni tiene relación con la herencia. La asertividad tiene mucha relación con la autoestima, de hecho el poder comunicarse adecuadamente refleja una sana autoestima. Es también una habilidad social, en la que es importante lo que se dice y cómo se dice, y aunque no siempre se conseguirá lo que se quiere, porque éste no es su fin, se tratará de ser justo al respetar los derechos propios y de los demás.

 

 

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