Como ayudar a nuestros hijos después de un evento traumático
Después de un evento traumático, como los movimientos telúricos ocurridos en últimas fechas, inundaciones o cualquier desastre natural, una de nuestras mayores preocupaciones son nuestros hijos, y el cómo les afectará lo ocurrido, si lo que dicen, hacen o si sus reacciones son “normales”. Lo primero que debes saber es que ante una situación anormal (como son los eventos traumáticos), cualquier reacción es normal.
¿Qué hacer para ayudarlos?
- Si el niño quiere hablar sobre lo que pasó, escúchalo.
- Investiga sobre lo que él sabe, y que preguntas tiene.
- Trata de explicarle la realidad de lo que pasó, usando un lenguaje apto para la edad del pequeño y aunque no debes mentirles, no les des demasiada información.
- A veces ellos tienen la idea de que es su culpa lo que paso, hazle saber que no es así y tranquilízalo.
- Explora y habla de sus emociones, ayúdalo a ponerle nombre a como se está sintiendo: asustado, triste, angustiado, enojado, nervioso.
- Sé paciente con tu él, puede ser que necesite hablar muchas veces del tema, para procesar lo que pasó (puedes sugerirle hacer dibujos sobre lo que pasó).
- Sigue con la rutina diaria y trata de regresar a la normalidad lo más pronto posible.
- Si regresa a conductas superadas (hacerse pipí en la noche, chuparse el dedo, o querer dormir contigo) ten paciencia está regresando a la última etapa en la que se sintió seguro, no lo regañes, poco a poco regresará a la normalidad.
- Evita que escuchen o vean noticias negativas, pues esto puede incrementar su miedo y angustiarlos más.
- Trata de buscar el lado positivo de la situación, y coméntaselo, por ejemplo: como la gente está ayudando a los demás.
Es válido que tú también estés sintiendo muchas de éstas emociones (porque todos estamos viviendo estos eventos), y puedes comentarle que tú también sentiste miedo, pero aunque suene un tanto injusto, trata de expresar tus emociones intensas en un lugar seguro, nunca delante de ellos. Si tú te sientes rebasado, o necesitas hablar y desahogarte busca ayuda profesional, así mismo, si notas que después de un periodo de uno a tres meses (aproximadamente), tu hijo sigue experimentando, problemas del sueño, miedo, tristeza, poca sociabilidad o bajo rendimiento escolar.
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