En jaque la política queretana
REDACCIÓN
El estado de Querétaro se ha vuelto un caldero político donde la calentura ha hecho hervir a muchos, cociéndolos en sus propios errores.
El hedor que resulta de esta quemazón, da lugar a que los queretanos pensemos que el fuego en esta ocasión, no es para redimir pecados, sino para chamuscar personajes de cartón que creyeron que el pueblo iba a seguir siendo manipulado y desdeñado por personajes de doble cara, que dieron prioridad a sus más irracionales intereses personales y de partido.
El mismísimo gobernador Francisco Domínguez encabeza la lista que se perfila al infierno, y lo peor del caso, es que sigue mintiendo en una hipocresía sin remordimientos traicionando a sus propios súbditos como lo hizo con su secretario y “mandadero” Guillermo Gutiérrez Badillo, al que mando para recoger millones de pesos y al verse descubierto en un video que lo involucra, como buen traidor, se deslindo de este ferviente servidor y lo separo del cargo.
Lo que no se ha dado cuenta el ahora famoso político queretano, es que sus argucias y cobardía han sido ventiladas a nivel nacional llevándose entre las patas, la ya tan poca credibilidad de su PAN cada vez más tostado y sus planes electorales en la próxima contienda, que él mismo ha aventado al fuego, y donde entre las llamas, sigue impulsando a otro “calañudo personaje”, que ha demostrado su doble moral como lo es… Mauricio Kuri quien por cierto, cuando fue edil de Corregidora, por un lado, manifestaba su preocupación ante la alta incidencia de alcoholismo en su municipio, y por el otro, se hacía rico vendiendo alcohol en su cadena de famosas tienditas fomentando el problema que según él combatía…y actualmente, como líder de la bancada panista en el Senado, Kuri demuestra su descaro y falta de ética, defendiendo lo indefendible, y anteponiendo el interés de su “PAN tostado” ante el bienestar de los mexicanos.
Pero el declive de la quemazón blanquiazul, no para ahí, ya que, en nuestro estado, en Amealco por ejemplo, su dictador y eterno edil Rosendo Anaya (ha ocupado por tres ocasiones seguidas el cargo) sigue los mismos pasos y fiel al grupo de los “tostados” se ha destacado por sus incongruentes decisiones y eso sí, por su fidelidad perruna hacia su gobernador y partido.
Rosendo Anaya se ha conflictuado con su propia población y ha demostrado muy poca voluntad para sacar adelante a un pueblo pobre y marginado, donde la comunidad indígena ha sido simplemente usada como bandera de orgullo por el edil ante la opinión pública estatal y nacional, pero que en realidad no ha dado el apoyo que los indígenas requieren, incluso dándoles la espalda, ya que su principal sustento es la producción artesanal, y ha provocado que habitantes de Santiago Mexquititlán, tengan que tomar la caseta de Palmillas en protesta contra un proyecto presentado por este munícipe amealcense y que se refiere a la construcción de un parador turístico que el dictador impulsa desde hace algunas semanas en la comunidad indígena y en el que los propios artesanos aseguran, que el gobierno municipal estaría dando facilidades para que, en la zona, se establezcan algunas áreas comerciales en las que se estarían beneficiando empresarios que no pertenecen a la comunidad.
Lo que sucedió al igual, cuando se hizo la dignificación de la plaza principal en el centro de Amealco, los indígenas fueron relegados para hacer sus actividades económicas en las orillas de la zona, dando prioridades a quienes cuentan con un establecimiento comercial.
Por otro lado, en Colón la situación se agudizó y el edil también blanquiazul Alejandro Ochoa, quien venía arrastrando desde hace tiempo gran desprestigio por deshonesto y confrontarse con su partido, como siempre, anteponiendo sus intereses personales a los de la población, dio al traste cuando desobedeció a su “Gober precioso” y quiso ser irreverente ante los panistas queriéndose auto postular a la gubernatura, suscitando el rompimiento partidista, tal que, ante escándalos con actitud de bravucón y agrediendo incluso, a dos representantes de los medios locales de comunicación, fue sufriendo el desdén, del gobierno estatal, del partido, de los medios y de la población, lo que derivó en intrigas políticas, demandas y finalmente su destitución y la cárcel.
También en El Marqués, el hervidero político continúa y en esta ocasión le tocó al PRI, que si bien es de los partidos más “Chamuscados en la vida política del país” que incluso en el estado tuvieron que traer como dirigente a un “Ospital” para que trate de entre las cenizas rescatar algo… en este municipio se agravo la situación de los llamados tricolores ya que, con la detención del regidor y líder social Juan Gabriel Olvera Gutiérrez, mejor conocido como “El Gavilán” por un supuesto fraude inmobiliario, esto involucro a los priistas Mario Calzada Mercado, ex presidente municipal en el período 2015-2018 y ahora regidor en funciones por el PRI pero también; la de la actual diputada priista María Guadalupe Cárdenas Martínez, quien fuera sindico en aquella administración, cabe señalar también como involucrados a Mario Olvera Gutiérrez, hermano de “El Gavilán” y el que fuera tesorero municipal de la misma administración, Alejandro Ángeles Arrellano, investigación que está corriendo en la FGE, producto de la revisión de la cuenta pública desde el 2017 y que la Entidad Superior de Fiscalización del Estado – ESFE – denunció ante la Fiscalía, documentada por la Fiscalía Anticorrupción.
Además hay que aclarar que Mario Calzada ha estado desde tiempo atrás en el hervidero político por representar con su familia en este municipio, un cacicazgo eterno, donde incluso han monopolizado el agua en varios fraccionamientos como es la caso de Campestre San Isidro y ha construido Don Mario, junto a su pariente del mismo apellido -Miguel- emporios industriales y de vivienda como Polo Ski donde incluso construyó su propia playa privada.
La verdad es que Querétaro es ahora un infierno político y la rosticería de personajes huele a corrupción por todos lados.
No obstante, la ciudadanía tendrá la última palabra ya que se acercan las elecciones más grandes de la historia donde participan todos los estados de la República, y donde los actos de corrupción que saturan el escenario político, podrán definir en el criterio de la gente una decisión más clara.