‘En la búsqueda’ un goce para el alma, exposición de Rocío Daniel
-Cuando cancelas las emociones, cancelas la vida.
Pasando desde los claroscuros de Caravaggio, hasta la fuerza de una obra de Jackson Pollock, la artista Rocío Daniel nos transporta a diferentes épocas de la pintura con su exposición denominada ‘En la búsqueda’, la cual nos hace reflexionar sobre las distintas facetas del ser humano y su huella constante en este mundo.
La exposición que se alberga en el Museo Anbanica de Historia MUSAH, ubicado en el Centro del municipio de Corregidora nos hace partícipes de una experiencia única gracias a la sutileza que la artista plasma en cada una de sus obras, en palabras de la propia artista, quien ha sido guiada por artistas como Luis Nishisawa, Benjamín Domínguez, Oscar Urrutia y Sergio Casasola, su obra le ha permitido plasmar sus ideas desde un punto de vista psicológico, carrera que estudió, al plano sutil del arte.
“Para mí es un proceso increíble pintar y llevarlo al lado de la psicología porque me ha permitido experimentar muchas emociones, sensaciones y sentimientos, y he podido canalizar muchas cosas en la pintura”.
Con talento nato y de una autenticidad única, Rocío Daniel muestra en cada una de sus obras pasajes que nos mueven hacia una plática interna acerca de temas trascendentales para la humanidad. Considera que en la sociedad actual se ha dejado de apreciar al arte y que existe una tendencia hacia un inconsciente colectivo de no pensar y no sentir.
“Empecé a pintar técnicas que tienen que ver con impresionismo en un principio, muchas técnicas experimentales y de ahí tuve esa relación con muchos otros pintores, mis influencias han sido todas, en realidad con quien yo me casé fue con la pintura antigua, la pintura flamenca, todo lo que tenga que ver con el proceso, inclusive como alquimista, lo que hacían antes los pintores, desde cortar la tabla, hacer la imprimatura, ahorita me he estado metiendo incluso a hacer los marcos, pegarles la hoja de oro, que antes tenían los pintores antiguos”.
Invita a los jóvenes a ver más allá y no dejarse manipular por lo que reciben de los medios electrónicos tradicionales y digitales para poder percibir la grandeza de la vida y no enajenarse con la vanidad y dejar que sus emociones surjan como parte integral de su ser.
“Abrir sus emociones, no dejarse llevar por las apariencias, ser lo más sensible posible, no pasa nada si la gente te ve llorar, si te ve triste, no te tiene que importar porque la gente está así en realidad y si la gente piensa que no puede hacer arte, se puede desarrollar un talento a cualquier edad y cualquiera puede tener un talento escondido sin saberlo”.