Hablemos de salud: Ansiedad
Dr. José Mandujano López
Debido a las condiciones actuales, se ha observado un incremento en el numero de personas que sufren de Ansiedad, razón por la cual le damos al tema un lugar en esta columna, esperando sea de utilidad para los lectores.
La Ansiedad es un estado de preocupación y miedo intensos, excesivos y constantes ante situaciones de todos los días. Es posible que se presenten palpitaciones, respiración agitada, sudoración y cansancio. Esto es normal en momentos de estrés, como al hacer un examen o hablar en público; sin embargo, si esos sentimientos son excesivos, continuos o interfieren con la vida diaria, pueden tener alguna causa o enfermedad adicional y será necesario evaluarse con un médico o psicoterapeuta, y esto puede ocurrir a cualquier edad, desde la infancia, hasta la edad adulta.
Los datos mas relevantes son: agitación o nerviosismo, sensación de peligro, pánico o catástrofe, palpitaciones o taquicardias, hiperventilación o trastornos respiratorios, sudoraciones, temblores, dolor del pecho, debilidad o cansancio, falta de concentración, o persistencia de ideas negativas, insomnios, etc.
Las formas o tipos mas comunes son: el trastorno de ansiedad generalizado, o preocupación persistente y excesiva por actividades o eventos incluso comunes, con una percepción desproporcionada, difícil de controlar y que provoca malestar físico. La agorafobia o temor a lugares que le pueden causar pánico y hacerlo sentirse atrapado, indefenso o amenazado. La ansiedad especifica provocada por alguna enfermedad como las cardiacas, pulmonares, tiroideas, diabetes, colon irritable, etc. El trastorno de pánico o miedo repentino y repetido, con palpitaciones, dificultad para respirar y dolor en el pecho. Mutismo selectivo y ansiedad por separación, especialmente en niños, que de repente no pueden hablar en algún momento, y sufren por separación física de sus padres. También hay ansiedad o fobia social, quien evita el contacto social por temor al rechazo, inseguridad o vergüenza. El uso de drogas o alcohol también puede causar ansiedad. Finalmente señalaré que es frecuente que la ansiedad se acompañe de depresión.
Se reconocen factores que significan mayor riesgo de sufrir la ansiedad, en personas con antecedentes en su familia, por traumas psicológicos, estrés por duelo, problemas laborales o financieros, etc. O ciertos rasgos de personalidad con propensión a alteraciones mentales.
El autotratamiento incluye realizar ejercicio regularmente, observar un horario fijo de dormir, evitar uso de café, alcohol o nicotina. Cuando la ansiedad impide realizar su trabajo habitual o afecta sus relaciones personales, le provoca tristeza o decaimiento , o sentimientos negativos o hasta ideas suicidas, o lo impulsa a abusar de alcohol u otras sustancias, deberá acudir a buscar ayuda, médica o Psicológica.
El psicólogo generalmente usará terapia cognitiva conductual; el médico descartará otras enfermedades y prescribirá medicinas llamadas ansiolíticos, y a veces antidepresivos. La atención oportuna dará siempre mejores resultados y a más corto plazo.
Cuidémonos siempre.
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