Editorial

Hablemos de salud: Depresión

Dr. José Mandujano López

Todo el mundo se ha sentido triste o decaído alguna vez y habla de que está depre, pero esos sentimientos desaparecen en poco tiempo. La depresión clínica o trastorno depresivo es la alteración del estado de animo que angustia y afecta las actividades diarias de la persona, como dormir, comer o trabajar, y dura horas o días, al menos dos semanas.

Se identifican diferentes formas de depresión: la depresión mayor (o grave) que se presenta en uno o varios episodios, el trastorno depresivo persistente o distimia que tiene mayor duración y cursa con episodios de la forma grave alternando con síntomas menores, la depresión perinatal o depresión mayor durante el embarazo o después del parto, el trastorno afectivo estacional que aparece en otoño o invierno y desaparece en la primavera y la depresión psicótica que se acompaña de delirios (creencias falsas y perturbadoras) o alucinaciones (oír o ver cosas que no existen). El trastorno bipolar es una combinación de depresión con periodos de manía (o euforia).

Los datos más relevantes de depresión son diversos sentimientos, puede haber tristeza o no, sensaciones como de vacío, ansiedad, pesimismo o falta de esperanza, culpabilidad o impotencia, falta de interés o de placer, pérdida de energía, dificultad para concentrarse o recordar, insomnios o despertar temprano, cambios de apetito, inquietud, pensamientos negativos o fatalistas, dolores de cabeza, calambres o malestares estomacales, sin causa aparente.

La depresión es mas frecuente en mujeres, presas de tristeza, culpabilidad o baja autoestima, a veces relacionadas con hormonas. Los hombres se sienten cansados, irritables o enojados, pierden el interés por el trabajo o en actividades que antes disfrutaban y sufren alteraciones del sueño y aumentan su consumo de alcohol o drogas. Los adultos mayores sufren pena, tristeza y síntomas de otras enfermedades, principalmente cardiacas. Los niños pequeños fingen enfermedades para no ir a la escuela. Los niños mayores y los adolescentes pueden estar de mal humor, irritables, ansiosos y con problemas de alimentación o de drogas.

El diagnóstico de estas enfermedades lo debe hacer el médico familiar, el psicólogo, o médicos internistas o psiquiatras.

El tratamiento se basa en psicoterapia y medicamentos antidepresivos de diversos tipos. El tratamiento con medicinas requiere una espera de 2 a 4 semanas para valorar su eficacia, antes de suspenderlo y puede ser necesario usarlo por meses.

La prevención de estos problemas de basa en mantenerse activo, hacer ejercicio, evitar la soledad. Podemos ayudar a alguien deprimido con apoyo emocional, compañía, animarlo a caminar u otras actividades, ayudarlo a seguir su tratamiento, sin suspender. Una situación de urgencia se debe reportar al 911. Una institución especial en Querétaro es el CESAM o centro estatal de salud mental.

La información ayuda a tomar decisiones, pero el tratamiento debe ser profesional.

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