Editorial

Hablemos de salud: Hipertensión Arterial

Dr. José Mandujano López

Se llama Hipertensión Arterial a la condición de elevación sostenida de las cifras de presión arterial que en la población adulta en promedio es de 120/70 y se mide en milímetros de mercurio. La primera cifra se encuentra cuando el corazón ha impulsado la sangre a las arterias con una contracción o sístole y la cifra menor corresponde a un momento de reposo o llenado de las cavidades cardíacas o diástole. Una presión arterial elevada puede regresar a valores normales con cambios en el estilo de vida.

La presencia de esta enfermedad aumenta el riesgo de un ataque cardíaco, de una enfermedad cerebrovascular, de insuficiencia cardíaca, de aneurismas y de Insuficiencia renal, principalmente. Es por lo tanto modificable con una dieta baja en sal y grasas, la actividad física regular y evitando situaciones desencadenantes de estrés.

La hipertensión arterial no da síntomas, por lo que sólo midiéndola se puede detectar, así que se debe tomar la presión en cada ocasión que sea posible al acudir a un servicio médico.

Las causas más frecuentemente de la hipertensión son la aterosclerosis u obstrucción parcial de las arterias por depósitos grasos, la apnea obstructiva del sueño o ronquido con interrupción de la entrada de oxigeno a los pulmones durante el sueño por obesidad, diversas enfermedades renales y/o suprarrenales, trastornos tiroideos, etc. De tal manera que la evaluación de estos casos será conveniente hacerla por un médico internista más que por un subespecialista.

Habrá que considerar que el uso de algunos medicamentos alteran temporalmente la presión, como los antigripales, los anticonceptivos y algunos analgésicos y otros medicamentos de prescripción. Así mismo el estado emocional de la persona influye en los datos que se obtienen al examen físico.

Los factores de riesgo para sufrir este padecimientos son la historia familiar de hipertensión, la obesidad o sobrepeso, el sedentarismo o falta de actividad física, la dieta rica en sal y grasas, el consumo de alcohol o tabaco y enfermedades propias del riñón, diabetes, problemas tiroideos, alteraciones emocionales, etc. En personas de raza negra es mas frecuente que en otras razas, y también en mas frecuente en el hombre que en la mujer.

El diagnóstico se basa en mediciones varias ó promedios, o bien por monitoreo con dispositivos especiales. Se considera presión arterial elevada con cifras de 120 a 129 o de 80 milímetros de mercurio.

Se llama hipertensión arterial etapa 1, con cifras de 130 a 139 y de 80 a 89… e hipertensión etapa 2 con lecturas mayores de 140 y 90.
Es importante conocer la frecuencia cardíaca o pulso, que se obtiene con los aparatos electrónicos para medir la presión (baumanómetros).
El tratamiento adecuado deberá evitar las complicaciones y proteger los órganos que se ven afectados con la enfermedad, como los ojos, especialmente la retina, el cerebro, corazón, riñones, etc. lo que el médico debe vigilar periódicamente.

Así los objetivos del tratamiento serán, alcanzar y mantener un peso saludable, observar una dieta saludable o baja en grasas y sal, hacer ejercicio regularmente, dejar el consumo de alcohol y tabaco, y realizar actividades antiestrés.

Después de una evaluación completa que puede incluir estudios básicos de laboratorio, así como radiografías de tórax y electrocardiograma en reposo, el facultativo seleccionará los medicamentos mas convenientes a cada caso, contando para ello con una buena cantidad de antihipertensivos, conocidos genéricamente como diuréticos, bloqueadores beta, Calcioantagonistas, inhibidores de enzimas como ECA y ARA II, etc. e incluso combinaciones de dos o tres de dichas sustancias.

Es un gusto entrar en contacto con ustedes, y como siempre, sus preguntas o sugerencias serán bien recibidas en el correo [email protected].