Editorial

Lourdes encabeza asociación para víctimas de violencia sexual

Laura Juárez.

-Menciona que las fiscalías no están preparadas para una atención integral.

Pareciera que fue ayer, pero Lourdes Martínez aun recuerda el 2021, cuando su hija mayor de 14 años, era abusada por su padrastro; desde entonces, comenzó con la travesía de la denuncia, atención jurídica y psicológica.

Es lo mismo que tienen enfrentan las personas víctimas, hombres, mujeres o infancias; con infraestructura en las fiscalías que es carente de humanidas, ya que no hay salas especiales, algunas atiborradas de documentos, y donde entran y sale el personal.
Hoy, a tres años, Lourdes Martinez encabeza una organización llamada Justo para Vic, que se dedica a apoyar a personas que han sido víctimas de abuso, incluidas menores.

“Nos ocupamos para ayudar a víctimas de abuso sexual, menores de edad y también mayores de edad, ya hombre, mujer, no distinguimos y tenemos cuatro objetivos, primero es atender a las víctimas con apoyo legal y psicológico, también ayudar a las familias con apoyo moral y por último, impulsar leyes o propuestas de ley para que el entorno legal sea más favorable para las víctimas.”

Mencionó que es complicado a veces para las víctimas y familiares una justicia integral, porque las legislaciones consideran no grave las agresiones y en ocasiones no cuentan con la atención necesaria, sobre todo en menores de edad.

“Nosotros nos estamos enfocando ahorita en el estupro, el delito de estupro es cuando tienes relaciones sexuales una persona mayor de edad con un niño o niña entre 14 y 16 años, es un delito leve por lo cual bueno la pena de cárcel es de 1 a 8 años sin embargo si hay otras cosas como si el agresor no tiene antecedentes penales etcétera puede incluso no pisar la cárcel”

Martínez afirma que a penas se conoce el uno por ciento de los casos, que son denunciados por la víctima o familiares, algunos prefieren olvidar o son presionados para que no presenten denuncias.

“Son muchísimos más comunes de los que nos imaginamos, se calcula que se denuncia un uno por ciento o menos por tanto pues no se calculemos de cada persona que denuncia o de cada caso que se contabiliza, cuántos hay atrás que se quedan en silencio y en el olvido”.

Además, se enfrentan a personal de las fiscalías a las que falta capacitación y también carecen de infraestructura adecuada, que les permite atender a quienes requieren ayuda.

Ahora, buscan a través de leyes que se les brinde a víctimas una justicia integral, para ello, buscan que las autoridades pongan atención a quienes no siempre tienen voz.

“Ahora, si cualquiera de ustedes se presenta algún día en una de estas fiscalías, va a ver que es un lugar lo menos amigable posible, va a ver también que están abarrotadas, que no se dan abasto, que no hay suficiente personal para atender a todos los casos, que muchas veces los menores están declarando en un cuartito súper pequeño donde casi no hay ventilación, con una oficina llena de papeles que hasta llegan al techo literal, con gente entrando y saliendo, en fin, son lugares poco amigables y poco amables. Nos ha tocado que también depende mucho de cómo el juez interprete la ley. Lamentablemente ningún caso en los que hemos asistido se ha llegado a que la víctima sienta que realmente se haya sentido apoyada.”

De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México se ubica en el primer lugar mundial en abuso sexual, violencia física, violación y asesinato de menores de edad.

Esto se traduce en que cada año, más de 4 millones y medio de niñas y niños son víctimas de abuso sexual en México, de acuerdo a la OCDE; por lo que se requiere una atención urgente, para garantizar el derecho a la protección a las infancias.

Mientras que, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública (ENVIPE 2021), establece que un 95% de los delitos de violencia sexual no se denuncian o no se abren carpetas de investigación en las fiscalías.

Caso Esmeralda

El caso de Esmeralda, una adolescente de 14 años en Querétaro, víctima de un abuso por un menor de edad pero mayor que ella, salió a la luz, al ser criminalizada por la Fiscalía General, donde se le acusó por homicidio doloso en agravio de su producto.
Cuando esto ocurrió tenía al menos 13 años de edad, cuando habría sido víctima de su primo, tres años mayor que ella, a quien acusaron de realizar una manipulación emocional.

Fue hasta que el Gobierno Federal intervino, y se logró que la fiscalía general desistiera de sus acusaciones y brindarle un apoyo integral.

Si alguna persona requiere ayuda puede contactar a la asociación a través de facebook, Justo Para Vic o comunicarte al 422 328 4891.

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