Pan de Muerto, rica tradición para festejar a los muertos
Una de las tradiciones gastronómicas más importantes en esta época del año en el país es el famoso pan de la festividad de los difuntos, el 1 y 2 de noviembre.
¿Sabías qué en 2003 la Unesco declaró el Día de Muertos como Patrimonio de la Humanidad?.
Enseguida te contamos un poco de la historia de tan rica tradición.
El gusto por la elaboración de este pan especial se remonta a la época de los sacrificios humanos y a la llegada de los españoles a la entonces Nueva España (ahora México), en 1519. Cuentan que era un ritual en el México de antes de La Conquista. Se dice que cuando una princesa era ofrecida a los dioses, su corazón aun latiendo se introducía en una olla con amaranto y después quien encabezaba el rito mordía el corazón en señal de agradecimiento a un dios.
Los españoles rechazaron ese tipo de sacrificios y elaboraban un pan de trigo en forma de corazón bañado en azúcar pintada de rojo, simulando la sangre de la doncella. Así surgió el pan de muerto.
Se dice que, el círculo al centro del pan simboliza el cráneo del difunto y las tiras realzadas son imitación de los huesos que nos conforman y en algunos casos, se agrega esencia de azahar, que evoca el recuerdo por los difuntos.
De acuerdo según la región, se tienen distintas costumbres para elaborarlo; en Puebla, se le ponen semillas de ajonjolí y en Oaxaca se trata de un pan de yema decorado como alfeñique. En el caso de la Ciudad de México, lo tradicional es verlo cubierto de azúcar y en algunos casos, viene relleno de chocolate, el pan es sabor vainilla, se le cubre de azúcar roja, se le agrega naranja, nuez o relleno de calaveritas.
En Guerrero el pan de muerto cambia de nombre según la región; ya sean amargosas, almas, o pan bordado, presentan distintas formas y se dedican a cada difunto en especial. En Yucatán a veces lo rellenan de queso crema y en Morelos lo hacen con forma humana de brazos cruzados, cubierto de azúcar roja.
En fin, lo importante es que como mexicanos no perdamos nuestras tradiciones e irlo fomentando a través de nuestras generaciones.