¡Pon valor a tu vida!
Andrea Borjas.
La grandeza de ti mismo, está en lo que piensas y sientes.
Hola a todos, los temas que trataré cada semana son cosas por las que estoy pasando o pasé a lo largo de mi vida, amo lo que he venido realizando en cursos y talleres, el Señor, me ha permitido hacer lo que más me gusta, servir y formar mejores ciudadanos conscientes de la problemática social y así puedan cambiar poco a poco su mundo y del resto. Mi único objetivo en la vida es el desempeñar los conocimientos adquiridos en beneficio de los demás, no importa el tipo de trabajo o puesto de trabajo, mi objetivo principal es servir.
El tema que hoy leerás para ponle valor a tu vida es:
¡¿Cómo voy a perdonar a alguien que se empeña en hacerme tanto daño?!
Existen personas, las cuales están a nuestro derredor que hablan mal de nosotros, que inclusive nos ponen piedras en el camino, pero, entonces, ¿cómo voy a lograr perdonar a ese alguien que me hace daño?
Sencillo y difícil a la vez, te lo dice una persona que cayó fondo en esto del resentimiento y dolor. El paso más importante es hacer el bien por aquellos que te hieren, ¡sí! Así como lo escuchaste. ¡Eso es imposible! Pensarán muchos.
Pues bien, déjame contarte que esa persona da lo que su corazón tiene, y muchas veces hacemos prejuicios, sin saber o conocer el porqué del comportamiento de las personas hacia otras, probablemente estarás pensando, Andi, ¡pero, eso es injusto!, ¡esa persona no se merece que lo traten bien! Pues ahí reside nuestra grandeza, “haz el bien sin mirar a quien”, dice el dicho.
¿Qué implica hacer el bien?, significa no hacerle el mal, no hacerles daño, es decir renunciar y estar dispuesto a retirar de nuestro ser sentimientos de odio y amargura que nos genera tal acción de esa persona. Porque cada quien de lo que le ha tocado vivir es y se convierte en eso, cosas negativas como: frustraciones, golpes, mentiras, violencia; y cosas positivas como abrazos, amor, comprensión, misericordia.
Las personas pasamos una gran parte de la vida sintiéndonos ofendidos por lo que alguien “nos hizo”, pues, déjame decirte que nadie te ofende, son las expectativas que tú mismo tienes de cada persona que permitiste que te hiriera, las que te hieren, y desafortunadamente para cada uno de nosotros, esas mismas expectativas ¡las creamos nosotros mismos!
Deja atrás todo ese mal, no alimentes esa situación difícil sé el primero en perdonar y olvidar y serás feliz. No te aferres en observar a quien te trata mal, más bien observa a quien te trata bien y medita tú en qué puedes mejorar con esas personas que permites que te hieran. No confundas tu dolor con sed de vengarte, por muy dura que haya sido la ofensa, recuerda, sólo tenemos una vida, deja que tu amor y comprensión siembren en esa persona algo bueno, tal vez no te va a tocar verlo, pero el fruto será parte de ti. No te des el permiso de vivir molesto o enojado, tienes que aprender a desahogarte, a platicar con un amigo, un desconocido, ¡descárgate!, ¡escríbelo!, ¡haz lo que creas conveniente para no tenerlo dentro de tu corazón y tu mente!, nada vas a ganar con desquitarte.
Cualquier duda, comentario o sugerencia estoy a tus órdenes.
Cuida de tus palabras y cuida tus hechos, aun cuando tu creas que una persona merezca el mal, envíale amor. Cada quien da lo que tiene en su corazón.
Licenciada en Seguridad Pública Céd. Prof. 09253689
Especialista en formador de vida emocional. Asesor de aprendizaje virtual y Cuentacuentos.
Cel. 442 149 63 60, correo electrónico: neadorotea@gmail.com
https://neadorotea.wixsite.com/andreaborjas