¡Pon valor a tu vida! El amor… ¿Acaba?
Andrea Borjas
“El amor nunca deja de ser”
1Cor 13:8
Hace algunas semanas recuerdo que estábamos platicando un buen amigo y yo acerca del amor entre dos personas y cómo es posible que una de ellas pueda dejar de amar, para lo que yo defendí que no se deja de amar.
Cuando es real el amor nunca termina, el cariño sí. Me preguntó: – Andi, ¿entonces el amor no acaba?, ¿no es como la canción de José José? – No, le respondí, el verdadero amor jamás acaba, se cansa sí, se fastidia sí, puede inclusive casi morir sí, pero el verdadero amor nunca acaba, porque si éste acaba no era verdadero lo que se profesaba.
Te lo voy a explicar de una manera muy simple, Imagínate a dos personas dentro de una balsa para llegar juntas a su destino, ambos reman juntos para llegar a su meta (juntos después de haber luchado ante las adversidades de la vida, el mar y las tempestades), habrá momentos en los que una de las dos personas que van dentro de la balsa se canse y la otra deba ser la que ayude a remar sola (o), habrá momentos en los que la persona que ayudó a remar sola (o), se va a cansar y le tocará al otro remar por los dos, habrá momentos en los que los dos vuelvan a remar juntos, y habrá momentos en los que ninguno de los tengan la fuerza, la fortaleza, las ganas y los motivos para ambos remar y es sano tomar un descanso.
Pero, lo que no debemos dejar de hacer es rendirnos, dejar de remar juntos, ambos que estamos dentro de esa barca debemos alentarnos, debemos motivarnos, debemos hacer todo para seguir, para continuar y llegar a nuestro destino, se debe tomar un respiro sí, pero si te rindes, si por alguna razón uno de los dos no desea ya continuar, aquí entonces nos damos cuenta que realmente no quería llegar junto esa persona a su destino y es válido también darte cuenta en el camino que eso no era amor, pero no dejes de remar (continuar amando, dando tu amor) Es lo mismo dentro de una relación, cuando uno de los dos se rinde, simplemente no era amor. Porque el amor nunca deja de ser.
Estimado lector, todos en algún momento de nuestra vida llegamos a enamorarnos de otra persona, llegamos inclusive a quererla tanto que creemos que es el verdadero amor. Cuando amamos nos estamos conectando con la bondad de la otra persona. Todas las relaciones terminan con una separación, ya sea porque esa persona cumplió el propósito de vida que tenía en la nuestra o bien porque fue llamado para ya no estar aquí en la tierra y, al mismo tiempo, nos llevamos algo de esa experiencia.
Lo que no es útil lo dejamos ir, y lo que sí ya forma parte de lo que somos. Si amamos a otra persona con condiciones, entonces no es amor. Lo que quiero decirte es que la vida siempre te va a dar la oportunidad de comenzar de nuevo, depende de ti cuidar esa relación, remar como en la barca, desear llegar a la meta junto con esa persona, luchar juntos ante las adversidades que vengan, es tu decisión.
Dentro de una relación depende de ti que el amor se desgaste, se canse y llegue al punto de casi morir porque tú mismo no lo alimentaste, no ayudaste a remar, dejaste a la otra persona hacer todo el trabajo.
Te recuerdo que siempre necesitamos de todos para salir adelante y una relación es de dos, tomados de la mano siempre de Dios que será la roca fuerte en la que ambos vayan construyendo y fortaleciendo ese amor, ¡quién mejor que nuestro maestro de vida para enseñarnos de amor que ÉL! Si estás en el caso en el que tu relación vaya en declive y te estás dando cuenta ¡actúa, no postergues! No esperes que sea el otro el que comience a remar cuando tú mismo no estás dispuesto a remar, recuerda que actuamos por lo que vemos, por reflejo, por las acciones. Si tu comienzas a tratar a tu pareja bien, con educación, amor, amabilidad, con cariño, con respeto, con admiración será un reflejo de lo que tendrás.
Eso es desear remar nuevamente dentro de la barca y salir los dos juntos, avantes. Estoy de acuerdo contigo en el que ambos tal vez ya se hayan desgastado tanto que ninguno de los dos desee continuar, pero deseo realmente, que mi experiencia de vida te esté sirviendo para desear tú también salir adelante con amor.
Que tu vida sea un símbolo de amor, esperanza y perdón. Ya que es lo que se necesita en una relación de pareja. Siempre da lo mejor de ti, si la otra persona decidió ya no remar junto a ti, tu llega a la meta, ayúdalo a llegar, tal vez ya no estarán juntos, pero tú nunca te rindas, da tu amor, no tu desprecio y rencor, y cuando bajes de la barca agradécele por lo que remó junto a ti y sigue adelante.
El amor no acaba, y no debería ser así, por eso llénate de amor y agradecimiento y sigue adelante.
Con cariño Andi Borjas