Editorial

Reflexión: ¿Necesitas un mecánico?

¡Pon valor a tu vida!
Andrea Borjas

En esta ocasión quiero compartirte una pequeña reflexión. Espero te ayude, porque muchas veces estamos tan ensimismados en nuestros problemas que no comprendemos que las personas que nos rodean desean nuestro bien y por eso tratan de ayudarnos. Te dejo esta pequeña reflexión y te invito a que dejes la soberbia a un lado y que te sientas agradecido para cuando “te llegue esa ayuda”.
Una vez iba un hombre en su auto por una larga y muy solitaria carretera cuando de pronto su auto comenzó a detenerse hasta quedar estático. El hombre bajó, lo revisó, trató de averiguar qué era lo que tenía. Pensaba que pronto podría encontrar el desperfecto que tenía su auto pues hacía muchos años que lo conducía; sin embargo, después de mucho rato se dio cuenta de que no encontraba la falla del motor. En ese momento apareció otro auto, del cual bajó un señor a ofrecerle ayuda.

El dueño del primer auto dijo: -Mira este es mi auto de toda la vida, lo conozco como la palma de mi mano. No creo que tú sin ser el dueño puedas o sepas hacer algo. El otro hombre insistió con una cierta sonrisa, hasta que finalmente el primer hombre dijo: -Está bien, haz el intento, pero no creo que puedas, pues este es mi auto.

El segundo hombre echó manos a la obra y en pocos minutos encontró el daño que tenía el auto y lo pudo arrancar. El primer hombre quedó atónito y preguntó: -¿Cómo pudiste arreglar el fallo si es MI auto? El segundo hombre contestó: -Verás, mi nombre es Félix Wankel… Yo inventé el motor rotativo que usa tu auto.

Cuántas veces decimos: ¡Esta es MI vida; Este es MI destino, esta es MI casa… Déjenme a mí, sólo yo puedo resolver el problema! Al enfrentarnos a los problemas y a los días difíciles como humanos creemos que nadie nos podrá ayudar o nos esperamos hasta estar totalmente “descompuestos”, tomando la metáfora de esta pequeña reflexión del automóvil. Y así como el automóvil tiene su mantenimiento periódicamente.

Así nosotros NO DEBEMOS dejar hasta que los problemas, las necesidades y las crisis lleguen a nuestra vida, debemos tener en cuenta siempre esta ayuda tanto humana de los seres que Dios pone en nuestro camino, como la ayuda que Dios para poder continuar nuestras vidas. Ya que, sólo aquél que es el autor de la vida y el amor, podrá ayudarte cuando te quedes tirado en la carretera de la vida.

Dios les bendiga y cuide, con cariño Andi Borjas.