Tradiciones queretanas
Eduardo Rabello Urbiola, cronista del municipio de Querétaro, explicó que la tradición del Altar de Dolores proviene del siglo XIII en Europa y que llegó al continente americano, con los conquistadores y que en Querétaro se implementó de manera muy firme.
“Porque aún cuando hubo momentos álgidos en la historia de nuestra nación, Querétaro seguía demostrando esa actitud, siempre apegada, por eso es que nos dicen que somos ciudad conservadora es posible que sí”.
Sostuvo que lo que pretende la administración municipal, no es hacer proselitismo religioso, sino fortalecer tradiciones y costumbres, y que esta tradición del Altar sirve también como elemento constructor del tejido social.
“Por otra, el mismo Altar de Dolores está mostrando de qué manera se puede fortalecer ese tejido social, arreglando siempre los frentes de las casas, ofreciendo agua, que es una de las tradiciones y generando en ellos el sentimiento de piedad”.
Explicó que entre 1850 y 1880 en la fuente de las “Cigarreras”, que se ubicaba en Hidalgo y Ezequiel Montes, se comenzó con la tradición de llenarla de agua de jamaica, para que una vez entrada la noche, cuando los romeros salían hacia los altares de la ciudad, se ofrecía un jarro de agua a quien pasaba por el lugar.
“Consideren que sean por lo menos cinco metros cúbicos de agua y se terminaba toda y entonces desde ahí está esa tradición, firmemente afianzada en los queretanos, por lo cual, insisto, hay que retomarla”.
Fidel Favela Vega