Editorial

El camino multicolor

A casi una semana de haberse dado a conocer el proceso que seguirán los interesados en ser el ‘Responsable Nacional de organizar el Frente Amplio’, es decir, la candidatura presidencial multicolor del Frente Amplio por México, conformada por el Partido Acción Nacional, el Revolucionario Institucional y el de la Revolución Democrática, así como 250 agrupaciones de la sociedad civil, ya le han quitado reflectores a las ‘corcholatas’ morenistas al entrar a la cancha política y mediática, aunque no entraron con equipo completo, pues de los más de 14 que se tenían contemplados antes del 26 de junio, varios ni siquiera se subieron y otros se bajaron al día siguiente, como el caso de la Senadora Lili Téllez, quien no soportó las reglas del juego.

Incluso la ex morenista y anteriormente lectora de noticias para una cadena de televisión, subió un video a sus redes sociales en el que intentó explicar los motivos que le hicieron ‘bajarse’ de la contienda previa a la elección del candidato o candidata que representará a la oposición en los comicios electorales de 2024, afirmando que el proceso no garantizaba casi nada, que no era equitativo, que no era democrático, que no garantiza que pueda haber ‘mano negra’, así como un cuestionario que envió al propio comité organizador con nada más 50 cuestionamientos de toda índole.

Aunque hay que decirlo, el proceso es largo; en tres etapas y hay muchos perfiles de distinta estirpe y generación, personajes de la old shcool como Santiago Creel Miranda o Beatriz Paredes Rangel, José Ángel Gurría o, hasta algunos de dudosa reputación moral como el ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, quien fue acusado por su sucesor de un fraude al erario por alrededor de 240 millones de peso y personajes sin afiliación partidista formal como el caso de Miguel Ángel Mancera o Xóchitl Gálvez quien afirmó que ella será la siguiente que ocupe la silla grande. Ya veremos quién es él o la buena.

Quien ya tiene experiencia en procesos electorales, con resultados nada favorables, es el perredista Jesús Zambrano, quien en dos ocasiones ha probado el sabor de la derrota en elecciones para la gubernatura de su estado natal, Sonora. El caso de Enrique de la Madrid Cordero es también interesante, pues en México es inusual que haya un hijo que busque llegar a la presidencia después de que su papá, Miguel de la Madrid Hurtado de 1982 a 1988, lo hizo con una de las crisis más profundas de México en 1982 aunque se deshizo de 742 paraestatales al pasar de 1155 a 413, pero bueno, tal vez se pudiera dar el caso como con los Bush en los United States.

Faltan menos de dos meses, para que el 3 de septiembre, tres días antes de que los de Morena elijan a su ‘Coordinador’, habrán de haberse puesto bien de acuerdo para no romper ese FAM antes del siguiente año, pues aunque de momento el frente multicolor puede estar pensando que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”, la realidad es que no confían ni entre ellos mismos. El presidente López Obrador asegura que todo está ya definido y que al final quien sacará la bolita de la urna con el nombre ganador será Claudio X. González, pues asegura, es la mano que mece la cuna.

Ya veremos cómo se van poniendo las cosas en ambas contiendas internas, veremos de qué cuero salen más correas y quién tiene mejor condición física, conexión con la gente con discursos de acuerdo a los lugares que visiten, claro que no van a cambiar todo, pero habrá sin duda, mucha tela de dónde cortar.

 

Fidel Favela Vega