Editorial

HACKEO Y SEGURIDAD NACIONAL 

Redacción

El hackeo que realizó un grupo de espías a la Fuerza Armada Mexicana es una clara señal de alarma Nacional, y no un simple, no pasa nada ya que se dijo algo que ya se sabía sobre el presidente López Obrador y su salud. El problema más que nada delata una vulnerabilidad inquietante sobre la secrecía que debe guardar una institución que representa la seguridad de toda una Nación.

Si en verdad, esta situación denunciada por un periodista que ha dado muestras de no ser muy poco claro y poco honesto, si es de pensarse que esta información se le hizo llegar a él. Carlos Loret de Mola se ha significado en su carrera periodística por hacer montajes alarmistas y decir mentiras sin el mayor sentido de ética, pero ¿por qué a él esta información? ¿Quién o quiénes le otorgaron este derecho a este pseudo periodista que se ha significado enemigo del actual régimen gubernamental? Es en realidad un dilema para investigar a fondo por parte de las autoridades federales y en su caso un probable delito ante la desvergonzada magnitud del hecho.

La información clasificada sobre la salud del presidente se da por un grupo de hackers dedicados al espionaje, sin embargo, en el estado mexicano existen personas que no deben estar encargados de la seguridad electrónica, ya que al parecer no están actualizadas en el tema y este acto que, por cierto, no tiene precedente en México por la cantidad de información a las tasas de transferencia al parecer lleva mucho tiempo y se encontró un área vulnerable del sistema por este grupo denominado “Guacamayas”.

Sin embargo, el tema es preocupante y peligroso, ya que esta situación se puede utilizar por grupos delictivos de más peso, lo que vulnera a las autoridades y a los mismos ciudadanos.

No obstante, existe gente capacitada para analizar el tema, pero lo alarmante es que las licitaciones para reclutar a las personas indicadas se ven opacadas por las recomendaciones y amiguismos. Cabe destacar que los ataques cibernéticos son las amenazas más críticas que enfrenta la humanidad cada diez minutos, por lo que la preocupación es grande y se debe crear una cultura de protección cibernética y que sea parte de la formación educativa de las nuevas generaciones. Pero la mejor opinión, como siempre, es la de Usted Querido Lector.