Historia y origen de la fundación de Querétaro

Querétaro situado en el corazón de la República Mexicana es considerado como una de las ciudades que cuenta con todos los privilegios de la naturaleza, ya que está rodeado de hermosas zonas naturales y arqueológicas colocando a la identidad, como un punto favorito de los turistas.

El territorio fue habitado por culturas pames, chichimecas, huachiles, otomíes, olmecas, en valles y montañas, quienes hasta el 25 de julio de 1531 fuera conquistado por españoles y así se fundó la ciudad de Santiago de Querétaro, sumando hasta el día de hoy su 487 aniversario.

La leyenda cuenta que existió una batalla entre indígenas y españoles en el cerro del Sagremal, donde hoy se ubica el Templo de la Cruz. Durante esta batalla los ejércitos vieron una luz resplandeciente que bajaba del cielo, fue entonces que apareció Santiago Apostol en un caballo blanco y con una cruz en tonos blancos y rojos. Así fue como decidieron rendirse ante los españoles. Posterior a esto, se dice que el primer gobernante de ese entonces llamado Conín, un indígena otomí fue convencido por Hernán Cortés de servir a la corona española, quien fue bautizado posteriormente con el nombre de Fernando de Tapia.

Durante las primeras décadas del periodo colonial Querétaro fue identificado como la tercera ciudad del Virreinato y se considerara parte importante del desarrollo de la Nueva España, ya que marcaba el límite de lo que llamaban el mundo civilizado para los colonizadores y más al norte existía la barbarie, por ello consideraron necesario en la localidad fundar templos y conventos donde se fortaleciera el espíritu de laicos y religiosos, por lo que franciscanos, carmelitas descalzos, jesuitas y dominicos llegaron a Querétaro para dar inicio a la conquista espiritual de la región, conocida con el nombre de Tierra dentro. De esa época datan la mayoría de los numerosos templos y conventos que pueblan la ciudad y que aún hoy en día nos hablan del esplendor de su pasado.