Editorial

La prepotencia no es buena…

No hubo agresión física policial; mucho menos quisieron amedrentar la labor periodística de este medio.

La decisión y postura personal por parte de dos policías municipales de Corregidora, no representa la postura y la apertura con la que generalmente se dirige la administración municipal, la cual reconozco todos los días y en cada uno de los funcionarios que hacen las cosas bien, incluyendo los policías.

La postura prepotente y un tanto burlona por parte de los elementos al intentar cubrir un suceso en la colonia Sta. Bárbara, de una nota que, si bien no trascendería en las páginas de nuestro medio, fue más bien la actitud con la que como ciudadano, antes que periodista fui víctima por parte de los oficiales, la manera burlona, altanera y prepotente con la que NO respondían las preguntas comunes de cuando se cubre un suceso de este tipo, además de intimidar grabándonos, la falta de conocimiento y preparación de los oficiales, llevo a que el ambiente se tornara más áspero y se enardecieran los ánimos.

En fin, la obstrucción al ejercicio periodístico y el atentado a la libertad de expresión quedan un poco de lado, lo que sí es alarmante es el grado de prepotencia con el que se conducen la mayor parte del tiempo estos oficiales.
El incidente derivó en mi detención al caldearse los ánimos por la forma tan altanera de los oficiales de pronunciarse hacia nosotros, yo cometí un error al dirigirme hacia uno de ellos, por lo cual reconocí mi falta y fui llevado al juzgado cívico a pagar mi sanción.

Por eso la prepotencia no es buena por ningún lado.

Agradezco a las muestras de apoyo de todos los compañeros y lectores.

Higinio Domínguez Molina
Director