Editorial

¡Pon valor a tu vida! Muros, ladrillos y mezcla

Andi Borjas

A lo largo de mi vida he perdido a muchas personas que he amado, ya sean éstas familia (decesos), amigos o algún amor del pasado con los que me he encariñado pero que, comprendo que culminan un ciclo de vida en la mía y aprendí a aceptarlo y seguir adelante.

Hay un libro que me gusta mucho y del cual aprendí demasiado se titula “La mujer que se da por vencida” (muy recomendado por cierto para aquellos hombres y mujeres en matrimonio) del Dr. Steve Stephens y Alice Gray, el cuál leí hace algún tiempo y cito textualmente: El inicio de la construcción de una muralla con frecuencia es involuntaria; pero si uno no detiene el proceso, el poder para hacerla más alta y más resistente pasa a ser una adicción…Pronto notas que la construcción de la muralla no es para protegerte, sino para lastimar…

Efectivamente, solemos lastimar o salir lastimados de cualquier relación en la que nos vamos a ver involucrados porque estarán presentes nuestros sentimientos, pensamientos y deseos, pero déjame decirte que el riesgo de salir lastimado es parte de toda relación ya sea de amistad, familiar o amorosa, yo creo que ahí reside la diferencia entre aquellos que levantan muros para protegerse de “no salir lastimados” o para “no sufrir” ya que el levantar ese tipo de muros, aunque no lo creas te vas convirtiendo poco a poco en dependiente del otro y al final sufrirás más y saldrás lastimado por esa dependencia emocional creada.

En cambio, si logras que las relaciones ya sean de pareja, familiares (desprendimiento de padre y madre) o perder amigos importantes, no te atrapen NO DETENDRÁN TU CRECIMIENTO, porque así aprenderás lo que esa persona debía dejarte en su vida hayan sido cosas positivas o negativas, eso lo descubrirás en tu crecimiento personal a través del tiempo. A veces pensamos que las personas van a durarnos toda la vida y no es así, aprovecha la mezcla, y los ladrillos para construir, no para separar relaciones.

Recuerdo un comentario de un buen amigo al cual le cuesta mucho deprenderse de las personas ya sea dejarlas ir o simplemente el que él pueda seguir adelante después de una ruptura o simplemente no rompe con esas relaciones tóxicas, aún hoy en día lucha con ello, su comentario fue: “Andi, lo haces ver tan fácil, te veo como a veces pierdes amigos, o te alejas de personas que amas, o se alejan de ti y te rompen el corazón, o te pierden y te vas o simplemente las dejas ir, no te enganchas, te das la vuelta y sigues adelante como si éstas no hubieran existido en ti. Personas realmente importantes en tu vida y veo que sigues adelante como sin nada, ¿cómo lo haces?, pareciera que no te importa o que simplemente eres de corazón de roca”.

No es que tenga corazón de roca o que no me importen, al contrario, tengo un corazón de pollo. Simplemente que comprendo que perder a una persona importante en mi vida es parte de un ciclo dentro de mi propia vida. Las personas irán, vendrán o se quedarán en tu vida, cada uno lo decide así. Tu trabajo es aprender las lecciones y huellas que cada una de esas personas dejarán en tu vida; es cierto que un muro no se construye de la noche a la mañana, se necesitan ladrillos y mezcla para levantarlo, pero de ti depende que desaparezca en poco tiempo perdonando, dando el primer paso u olvidando la ofensa aún si existe o es inexistente porque independientemente de todo el esfuerzo, valdrá la pena cuando decides tumbar ese muro para no perder a seres importantes en tu vida, pero cuando deciden no tumbar ese muro, es mejor dar la vuelta y seguir adelante porque esa persona necesita también de su propio crecimiento personal y emocional. Todos tenemos un tiempo y un ritmo.

Espero que este artículo te ayude a discernir y tomar las mejores decisiones para tu vida, que dejemos de construir con ladrillos y mezcla (resentimientos, dolor, rencores, malos entendidos, pensamientos equívocos, frialdades, silencios, entre otros…), para no seguir perdiendo gente importante dentro de nuestras vidas. Es algo que debemos y tenemos que aprender.

Nunca es tarde, recuerda…El mejor momento para empezar de nuevo, es ahora.

Con cariño Andi Borjas.