Editorial

TRAS LA VERDAD; ¿Aguantará el presupuesto del gobierno?; AMLO buscará la reelección

Por: Héctor B. Parra Rodríguez

En el Quinto Consejo Nacional Extraordinario de Morena, Andrés Manuel López Obrador, además de ordenarle a Yeydckol Polevnky, presidenta nacional de Morena, que rechace la mitad de las multimillonarias prerrogativas que le corresponderán a su partido a partir del año próximo, dio a conocer muchas de las acciones que pondrá en marcha a partir del año fiscal siguiente y la pregunta que de inmediato salta a la inteligencia, es si alcanzará el presupuesto para sostener la enorme cantidad de apoyos que ha ofrecido; por primera ocasión dio a conocer la retahíla de apoyos que irán directos al gasto social y al campo, como en tiempos del desaparecido Banrural, cuando todo era jauja y tuvieron que desaparecerlo por improductivo. Aquí la lista de los ofrecimientos de un gobierno de corte eminentemente populista que sustenta su apoyo político en las masas de los más pobres, los olvidados, los desesperados por tanta corrupción e impunidad, quienes serán los directamente los beneficiarios del dinero de los contribuyentes; y en su caso, si logra cumplir todas sus promesas el pueblo de México se lo reconocerá, de lo contrario se lo demandará.

 

Antes de entrar a describir las dádivas que dará su gobierno, dijo que esto no se acaba hasta que se acaba y que el pueblo hizo valer la madurez cívica, “tengan para que aprendan”. Todo fue gracias al pueblo, nunca reconoce el trabajo serio y responsable de las instituciones que reconocieron e hicieron valer la decisión de la mayoría; ambos factores se conjugaron para que ahora sea reconocido como el Presidente electo. Sin embargo, Andrés Manuel, solo reconoce la soberanía del pueblo; antes mandó al diablo a las instituciones, hoy solo omite referirlas. El pueblo es el que manda, es el que decide, es el soberano, dijo López Obrador. Por ello surge entonces la pregunta ¿Por qué no le reconocieron el supuesto triunfo de las dos pasadas elecciones? Sencillamente porque no ganó. Ahora sí obtuvo la amplia mayoría de votos y las instituciones le reconocieron constitucional y legalmente su triunfo. Se le olvida la serie de delitos que cometió en la elección del 2012; bien pudieron procesarlo y meterlo a la cárcel, eso no lo reconoce o cuando violó amparos siendo Jefe de Gobierno del DF, eso también es delito y lo perdonaron. Por eso es raro que ignore a las instituciones que también lo protegieron, hubo impunidad en su favor, no lo castigaron; ahora, con toda razón la hizo suya esa bandera política. Bueno, estas son las promesas que ofreció en la reunión con la militancia de su partido que le aplaudía por todo, como en los odiados viejos tiempos, solo faltaron las matracas.

 

Compromisos que convertirá en realidad, dijo. Incremento al doble en las pensiones de los adultos mayores; apoyo mensual a un millón de discapacitados; atención médica y medicamentos gratuitos para todos; abrogarán la mal llamada reforma educativa; creará 100 nuevas universidades pública (se imagina el costo de mantenimiento); becas escolares para alumnos de nivel básico, medio y superior a 10 millones 300 mil estudiantes; trabajo como aprendices con sueldo mensual de 3 mil 500 pesos a 2 millones 300 mil jóvenes desempleados. Con la denominación de salarios y trabajo, se convertirán en empleados con derechos laborales previstos en la Ley Federal del Trabajo, lo cual, por supuesto que no lo mencionó López Obrador, mucho menos a cargo de quien correría el pago de las correspondientes prestaciones y cuánto tiempo durará el programa de aprendices, incógnitas que con el tiempo se irán despejando.

 

También habrá dinero para el campo. Muy bien. El problema es el método que empleará el gobierno de López Obrador para otorgar los beneficios. Sembrará un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables para generar 400 mil empleos permanente. Lo interesante que, una vez sembrados los árboles unos y otros durarán para su explotación varios años ¿Mientras tanto qué? Otra verdad a medias. Bueno. Habrá precios de garantía en las semillas y fertilizantes baratos ¿Baratos en comparación a qué? No se sabe, pero serán baratos. Créditos ganaderos a la palabra y a pequeños y medianos empresarios. Sí, a la palabra, sin ninguna garantía ¿Cuánto se prestará y a cuántos? No dijo Andrés Manuel. El gobierno ofrecerá canastas básicas para combatir el hambre. Tampoco dijo cuántas se darán. Eso sí, los aplausos no cesaban a cada ofrecimiento. Se atenderá de inmediato a los damnificados. Lo cual ya se viene haciendo por los gobiernos actuales. Habrá acciones de desarrollo urbano en colonias marginadas del país. Más aplausos. Lo cual siempre se ha hecho. Nada nuevo pues.

 

Creará 128 centros regionales para la atención de los pueblos indígenas ¿No que iba a desaparecer entidades burocráticas? Bueno, el populismo es así. Se construirán 300 caminos de concreto en Oaxaca, Guerrero y otros Estados. Se comunicará a todo el país con internet (excelente, ya tendré internet en el patio y la cocina de mi casa). Creará la zona franca o libre en el norte del país, lugar en donde se puede negociar sin pagar impuestos. Implementará un amplio programa cultural para recuperar la memoria (será la de él). Se fortalecerá el deporte; no dijo si habrá de alto rendimiento, en escuelas, colonias, pueblos, universidades. Es una incógnita. También apoyará la ciencia y la tecnología; algo que han hecho todos los gobiernos, nada nuevo. Su gobierno apoyará a las comunidades y pueblos mineros ¿Cómo será eso? Tampoco lo dijo.  Promoverá el desarrollo del Istmo de Tehuantepec. Muy bien, pero ¿Cómo? Construirá el Tren Maya. Ese que, de 60 mil millones de pesos, pasó en unos días a 150 mil millones de pesos, claro se amplió la vía del ferrocarril con el ofrecimiento de no tirar un solo árbol. Produciremos, dijo, con urgencia petróleo y gas, para enfrentar la crisis energética. Modernizará 6 refinerías y mandará construir una nueva y a mediados de sexenio dejaremos de importar gasolina extranjera. Suena excelentemente bien, esperemos cumpla su compromiso el Presidente electo.

 

Además de todo lo material, pondrá orden. Mandará iniciativas para convertir en delitos graves los delitos de fraudes electorales sin derecho a fianza. Otra vez aplausos y más aplausos. También el robo de gasolinas será considerado delito grave, así como el tráfico de facturas apócrifas. Habrá reforma constitucional al artículo 108, para que el Presidente pueda ser juzgado por corrupción; aunque no dijo que esa reforma no le aplicará a él, será en después de él. Y, como señalé en un principio, instruyó a la presidenta de Morena para que renuncie a la mitad de la supra millonada de pesos que estarán recibiendo a partir del año próximo, a consecuencia de los más de 30 millones de votos que recibieron en las urnas en las pasadas elecciones. Para terminar, dijo que no habrá más la “empleomanía”, se acabaron los empleos para los amigos, socios; eso no se va a permitir, aunque el ya empezó a seleccionar a todos su amigos pata los cargos más importantes. Hágase la voluntad en los bueyes de mi compadre, reza el dicho. Sumado a las anteriores reformas, también enviará la modificación al artículo 127 para que nadie gane más que el Presidente de la República en los tres Poderes Públicos, en franca violación al derecho del equilibrio de poderes; reforma que abarcará a los organismos constitucionalmente autónomos, otra intromisión más a la autonomía. Claro después reculó el Presidente electo y dijo que no sería reforma a la Constitución, que sería una ley reglamentaria a ese artículo. Para finalizar, dijo que su victoria será cuando ya no haya pobreza en la nación, corrupción ni violencia, se logre la reconciliación nacional; se logre la gloria y la grandeza de México. El cierre del discurso dejó la clara intención de perpetuarse en el poder, dado que, no creo que logre todos sus objetivos en seis años de gobierno, le hará falta tiempo; por lo cual tendrá que buscar la reelección, como lo han hecho otros gobernantes igual a él de populistas, so pretexto de cumplir sus promesas.