Editorial

TRAS LA VERDAD; López Obrador echa culpas a los diputados por los recortes

Por: Héctor Parra Rodríguez

Los diputados federales literalmente se encontraban “atascados” por la aprobación del Decreto de Egresos de la federación para 2019 y la Ley de Ingresos, por la retahíla de anomalías encontradas en la distribución de los dineros del pueblo. Recortes por todos lados a los que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, llamó algunos de ellos como “errores”; tal fue el caso de la disminución del presupuesto a las universidades públicas, hasta por 5 mil millones de pesos. Y recortes al Poder Judicial y organismos autónomos, pero el Presidente echó culpas de ello a los legisladores, dado que modificaron el proyecto enviado por el Ejecutivo. López Obrador y diputados tuvieron que recular ante la unión y presión que hicieron todos los rectores; inició la UNAM con la puja y se sumaron todos los demás, a grado tal que de inmediato fueron a ver a los legisladores federales; a López Obrados ya habían notificado del “horror”, al que denominó “error”, por supuesto que nadie le creyó. Sin embargo, el objetivo se cumplió y los recortes no se llevarán a cabo en las universidades.

El momento lo aprovechó el Presidente de la República, para lanzar un furibundo discurso en apoyo a las universidades para quedar como el bueno, dado que se trató de una promesa de campaña, según su discurso. Una vez más, nadie le creyó. También las presiones de grupos de campesinos y del área de cultura, hicieron sus efectos y les devolvieron los que les habían recortado en el primer proyecto. Lo cual aprovechó el mismo Presidente para pedir que no se manifestaran en su “casa”, como si Palacio de Gobierno fuese de él. Vaya soberbia del Presidente.

No le ha hicieron caso al pobre Secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, quien al momento de entregar el “paquete financiero” advirtió a los legisladores que no le movieran las cifras, sobre todo las relativas a los 18 programas prioritarios de López Obrador; ese paquete que alcanzan los 251.6 mil millones de pesos para el cumplimiento de sus caprichos entre los que se encuentran las dádivas económicas para los “más pobres”, las pensiones para adultos mayores, apoyos a los “ninis”, ayuda a los discapacitados, dinero para sus universidades Benito Juárez, presupuesto para su tren Maya, etcétera.

Por eso no es creíble que las reducciones haya sido un “error”. El mismo Presidente confesó que hará más recortes a las distintas Secretarías para darles dinero a las universidades públicas ¿De dónde? Ni él sabe de dónde obtendrá los 5 mil millones de pesos extras para darlo a las universidades, por eso no puede tratarse de un equívoco, bien lo tenían planeado, pero la presión política lo obligó a cambiar de opinión; si las universidades no se hubieran movilizado en contra del gobierno de la Cuarta Transformación, no les hubieran regresado el dinero que les habían quitado en el proyecto del presupuesto, algo que hubiese resultado inadmisible para el “gobierno progresista”. Los recortes a los municipios, cuyos presidentes municipales están molestos por el abuso del gobierno de la Cuarta Transformación, pero no se organizaron y no les dieron más. Luis Bernardo Nava y Guillermo Vega se quejaron amargamente de los recortes, pero nada se pudo hacer.

Un grupo de campesinos acudió a San Lázaro para presionar a los diputados por el enorme recorte al sector campesino; los ofendidos diputados de Morena se dijeron secuestrados por los manifestantes, dado que no los dejaban salir ni entrar. Programaron terminar el sábado y tampoco pudieron hacerlo, a duras penas hasta este lunes por la madrugada, aprobaron el presupuesto con 3003 votos de 500 posibles. Los empresarios por medio de la Coparmex, también se quejaron airadamente por la falta de incentivos fiscales e iniciaron una campaña en redes sociales haciendo ver su malestar y las razones de ello. Ante la presión ejercida por el grupo de campesinos, quienes solo piden recursos para el campo, los policías hicieron su aparición para presionar y en su caso reprimir al pueblo; la intimidación no se hizo esperar, ofrecimiento que hiciera tanto López Obrador, como Claudia Sheimbaum, de no reprimir al pueblo, ambos han quedaron evidenciados, la policía estaba presta para ello, a pesar de que ya no hay granaderos, es lo mismo al final, son policías.

Groseros hasta decir basta los comisionados del gobierno federal que han iniciado una cacería de brujas en contra de miles de empleados que laboran en el gobierno. Los obligan a firmar su renuncia para no pagar las indemnizaciones constitucionales y legales, sin principios jurídicos ni ética alguna, simplemente los despiden, para abrir espacios para la militancia de Morena. Algunos trabajadores, incluso fueron literalmente encerrados (ese si fue un secuestro virtual y por tanto un delito) hasta que no firmaran su renuncia.

Las quejas y reclamos llegaron personalmente al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, cuando iba a abordar un vuelo comercial; López Obrador, de manera por demás cínica le dijo a una señora bañada en llanto, cuando le dijo que estaban siendo presionados para despedirlos, López dijo: “no hay problema”. Las quejas se incrementaron y llegaron a todos los medios de comunicación y redes sociales; una vez más no le quedó más remedio al Presidente, quien aseguró que personalmente vería el asunto, como para acallar los gritos de desesperación por los abusos y arbitrariedades que su gobierno de la Cuarta Transformación está cometiendo en contra del pueblo; no puede ni debe olvidar que la burocracia también es pueblo y todos merecen respeto.

Más problemas. La iniciativa de Ley de Seguridad Pública, se fue a la “congeladora”, no pudieron aprobarla por la recia oposición de las bancadas minoritarias; no quieren un país militarizado, como tampoco lo quiere la mayoría del “sabio pueblo”, a pesar de que Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, haya intentado convencer que los militares no serán militares una vez que entren en funciones de policías. Lo que resulta inverosímil, más cuando el mando estará en el seno de la Secretaría de la Defensa Nacional, que nieguen que no será militarizada la policía civil. La diputada Tatiana Clouthier, excoordinadora de la campaña de Andrés Manuel López Obrador, tajantemente se opuso a la iniciativa y reclamó a la bancada de Morena ¿Qué hubiera hecho si la iniciativa fuera del PAN o del PRI? Además, les dijo ¿Cuál es la prisa por sacarla? La “guerrillera” de Yeydckol Polevnscky, que a todas va, Presidenta de Morena, se le fue a la yugular, descalificando a Tatiana, a quien exhibió que no pertenece a su partido.

El tono de las descalificaciones aumentó y eso hizo que la iniciativa se fuera a la “congeladora”. Mario Delgado, coordinador de la bancada de Morena, argumentó que convocarán a un periodo extraordinario para mediados de enero a fin de sacar la iniciativa. Así las cosas, la enorme mayoría de Morena y sus aliados no han podido resolver asuntos de trascendencia nacional. Lo cierto e indudablemente inequívoco, el nuevo gobierno de la Cuarta Transformación y sus rémoras han probado hasta decir basta su extrema ignorancia, impericia, incapacidad y torpeza para gobernar y legislar.