Editorial

¡Aguas! vienen las lluvias

Al parecer las lluvias tan esperadas que habían tardado en llegar a nuestro estado, ahora ya las tenemos, aunque no como quisiéramos. Sí, llegaron moderadamente fuertes.

Los queretanos estábamos en espera de grandes precipitaciones que aliviaran la terrible sequía que el agro queretano ha estado enfrentando este año y después, de un calor sofocante necesitábamos ¡ya pero ya¡ que la lluvia caiga en nuestro territorio.

Debido a esta sequía que pronosticó la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), y que Carl Heinz Dobler Menher titular de Desarrollo Agropecuario Estatal había advertido que por ello, en Querétaro se sembraría entre 30 y 50 por ciento de la superficie agrícola, y ante este panorama desolador aunado a la pandemia de Covid-19, el campo de la entidad ha estado sufriendo grandes mermas económicas.

Querétaro cuenta con 140 mil hectáreas de sembrado y como ejemplo en el año pasado a pesar de que hubo un 100% de siembra se perdieron 34 mil hectáreas lo que equivale a 24.3% del total, sin embargo, para este año se espera de manera positiva, que zonas como Pedro Escobedo, Amealco y San Juan del Río alcancen el 50%.

No obstante, hasta el momento el Presidente de la Unión Ganadera Regional de Querétaro (UGR), Alejandro Ugalde Tinoco, ha informado que no se tiene reporte de muerte de ganado a causa de la sequía, sin embargo, esta problemática principalmente podría presentarse en el semidesierto y la Sierra Gorda, por la falta de agua de lluvias.

Por ello, en este sentido, se apoyará a los ganaderos a través de la SEDEA para dotarles de insumos alimentarios para sus animales y poder esperar a que se presenten las primeras lluvias de la temporada que alentadoramente parece ser están llegando.

En los próximos 14 días cuando menos partiendo del 27 de junio se esperan lluvias de moderadas a fuertes, lo que pone a los productores del campo optimistas, sin embargo, en las ciudades los problemas se incrementan debido a que, con las lluvias, llegan otro tipo de afectaciones como son los encharcamientos, inundaciones, caída de árboles y espectaculares, taponamiento de canales y alcantarillas, baches… etcétera.

Lo de siempre, ya que, a pesar de las recomendaciones de la autoridad, muchos inconscientes siguen tirando basura en las calles y en bordos y canales. Ante ello, las autoridades de los 18 municipios se dicen estar preparadas para esta temporada lluviosa iniciando con los trabajos de desazolve de presas y bordos.

En Corregidora, por ejemplo se tiene un avance del 83 por ciento de la limpieza de drenes, se han retirado 64 viajes de azolve y de manera permanente se está realizando la limpieza de las 402 rejillas que hay en el municipio, Omar Lugo Aguilar, director de Protección Civil, señaló que de forma permanente harán labores de monitoreo en la zona de alta del municipio porque derivado de las lluvias que se esperan podría atraer afectaciones en las zonas bajas que son más propensas a inundarse o encharcarse y dentro de su plan de Lluvias señalaron algunas zonas de riesgo como son: Los Ángeles, Lomas de Balvanera, La Negreta, Pedregal de Shoenstatt, Punta Esmeralda, Casa Magna, Puerta de Piedra, Las Flores, Santuarios, San Mateo, Villas Campestre, La Gavia, Pirámides y Tejeda, colonias en las que señalan se han invertido recursos para mitigar riesgos por fenómenos hidráulicos.

En El Marqués también con un trabajo conjunto entre elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, de la Coordinación Municipal de Protección Civil y personal operativo de Servicios Públicos y de las delegaciones municipales están alertas para la atención de cualquier contingencia, siendo las zonas de riesgo La Piedad, Calamanda, San Vicente Ferrer, Amazcala, El Colorado, El Rosario, San Isidro Miranda y La Cañada.

En general, el coordinador de la Unidad Estatal de Protección Civil, Gabriel Bastarrachea Vázquez, detalló que todos los 18 municipios han reportado obras pluviales para evitar inundaciones. “Los trabajos ya arrancaron en muchos municipios principalmente lo que viene siendo el desazolve de la infraestructura pluvial, la revisión de las presas de los bordos, ver cuánta cantidad de agua”, dijo.

Destacó que las lluvias más fuertes en el estado, se espera que se presenten entre julio y agosto, como sucede cada año, pero no descarta que continúen algunos eventos de ligeros a moderados para los próximos días.

Cabe destacar que, en la Coordinación Estatal de Protección Civil, se cuenta con 51 personas, las cuales podrían apoyar en caso de alguna contingencia además que el llamado de siempre a la ciudadanía, sobre todo en este confinamiento es que revisen el techo de su hogar impermeabilizando, y revisar las instalaciones de drenaje y tuberías, además de no tirar basura en las calles y sacar la basura a las horas estipuladas de recolección.

En la capital del estado se puso en funcionamiento un centro de monitoreo hidrometeorológico, por parte de la Coordinación Municipal de Protección Civil de Querétaro, que se ubicará en las oficinas de Protección Civil con gente monitoreando el clima para anticipar la reacción en esta temporada: temperaturas, vientos, precipitaciones y que en sí cuenta con 40 estaciones meteorológicas que ayudan a monitorear el comportamiento climatológico en el municipio, operación que conjuntamente realizan la Coordinación junto con el Centro de Investigaciones del Agua Querétaro (CIAQ) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

No obstante, ante la naturaleza, cualquier estrategia resulta mínima, pero es importante, estar prevenidos ya que la experiencia del estado no ha sido del todo grata y no se puede garantizar que las lluvias no causen estragos de alguna manera. Son Muchos los beneficios, pero también los problemas.

Los ciudadanos estamos ya escamados, sabemos lo que significa la temporada de lluvias en el estado, sabemos de los inconvenientes como apagones, tráfico, incremento de accidentes vehiculares, los rayos y truenos.

No obstante, ahora con el problema serio de la pandemia el reto es mayor, nos confrontamos con demasiadas situaciones adversas, económicas, sociales, y hasta políticas donde la desunión generada por la ambición de poder en algunas la autoridades y protagonistas políticos, desatiende lo más importante, que es el bienestar de la gente.