Editorial

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Javier López Velarde Luna

Ahora resulta que los patos le tiran a las escopetas, mientras el Gobierno Federal trata de justificar su ineficiencia y debilidad ante sucesos incomprensibles, que en otros países, más congruentes, se hubiera actuado de otra forma, e incluso con violencia justificada, en México las cosas parecieran estar sujetas a que no se señale al régimen en turno y al país en sí…como represor. Esto no obstante el peligro que se escenifica cada vez más con la impunidad en la que se desenvuelve la delincuencia y/o turbas sociales que amenazan la paz de los mexicanos y sus familias.
Hace unos días y una vez más, las fuerzas destinadas a protegernos y hacer valer la Ley se vieron impotentes ante el descaro y cinismo de grupos delincuenciales que se amparan en una “estupidez” que lleva por nombre “Derechos Humanos” y que sólo sirve para defender a quienes actúan bajo esquemas terroristas al margen de todas la Leyes que nuestros representantes afirman defender de forma estricta.
Hace unos días a soldados mexicanos en la Huacana Michoacán fueron sometidos y desarmados por un grupo de civiles de dudosa reputación y origen, al tiempo que solicitaban el regreso de armamento decomisado a sus dominios obviamente eran criminales…con los que, precisamente y previamente se habían enfrentado . Humillados y completamente aterrorizados, los militares fueron retenidos durante seis horas, Esto ya es parte de la cotidianidad del país y lo peor de todo, es que ante los ojos de los mexicanos, nuestros gobiernos tanto el actual como los pasados han tratado de minimizar los hechos, e incluso, han querido disfrazar la humillación con una máscara de supuesta dignidad.
Ya basta de estupideces, ¿que está pasando con este sistema corrupto que tiene miedo a enfrentar los problemas que causa la exagerada delincuencia? O simplemente pareciera que es un gran miedo ante un posible estallamiento general en la sociedad.
O sea, tienen miedo los gobiernos que se les tachen de represores, y su imagen democrática se vea dañada ante la opinión mundial. Ante los sucesos que los mexicanos hemos presenciado, estamos conscientes que el Gobierno y sus llamadas fuerzas castrenses y policiales solo sirven para asustar al pueblo trabajador y honrrado mientras que se sustentan los delitos de la delincuencia.
La turbas ya están conscientes de que hagan lo que hagan no se les va a hacer nada. Ya lo vimos con los huachicoleros, con los dizque maestros del CNTE, con turbas sociales incluso que no son de México y vienen de otros países como son los hondureños que apoyamos con bandera de humanidad y simplemente afectan nuestra vida socio-económica. Inmigrantes que –no todos, pero si en su mayoría—entran con uso de la fuerza a nuestro país sin un control objetivo y solo mediático de las autoridades en turno
Ahora, ¿quién da tales ordenes de impasividad ante la violencia y la impunidad que tanto hace alarde el gobierno de combatir? Pues quienes nos prometen seguridad , además de atacar la corrupción.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador cae en el mismo criterio de sus antecesores y prefiere la prudencia ante el autoritarismo, e incluso manifiesta que esta situación no les resta autoridad a los militares, sino les da más autoridad ¿?. Entonces Señor Presidente ¿ Si esto les pasa a los miembros de las fuerzas castrenses y policiacas que están para protegernos…que podemos esperar los ciudadanos comunes? ¿Que nos agredan, roben, extorsionen y maten los delincuentes? ¿Todo ello mientras nuestros guardianes se esconden humillados tras su maquillaje gubernamental de honor y valor? .
¿Entonces para que les dan armas a las fuerzas de seguridad? Ya me imagino que ha de ser para que se las quiten los delincuentes y las usen contra nosotros. Es una total incongruencia. Si en realidad nadie debe ser privado de la vida, como dice el Presidente, pero que está esperando…que la delincuencia tome el poder, ya que dice “para ser felices hay que hacer el bien”. Esta situación realmente tiene su razón por el miedo a matar, pero la delincuencia no tiene miedo de hacerlo. ¿Cómo los van hacer cumplir la Ley a estos pelafustanes? ¿Con un cariñoso Amor y Paz?
El cambio de mentalidad en los mexicanos puede darse en contra de estos conceptos presidenciales, ya que está en riesgo la estabilidad del país y no precisamente, por los delincuentes sabedores que nadie les hace nada hagan lo que hagan…e incluso, como en el caso reciente que hasta les regresaron las armas —entre ellas un Barret que tiene la capacidad de derribar helicópteros– sino más bien, por la pasividad y nulo actuar de nuestros militares y policías que ante la delincuencia desbordada se mantienen impávidos e inamovibles… no obstante, se les secuestre y desarme ante la mirada estupefacta del mundo entero.