Editorial

Hablemos de salud: Alergias a los medicamentos

Dr. José Mandujano López

La alergia a un medicamento es una reacción anormal del sistema inmunitario o de defensa a la presencia de un fármaco, cualquiera, sea recetado, de venta libre, natural o a base de hierbas, y dicha reacción puede ser de grado muy variable, desde una forma leve que da urticaria, erupción y fiebre, hasta un estado grave o anafilaxia, que puede poner en peligro la vida.

Es diferente alergia a un medicamento, que efectos secundarios de la medicina, que son reacciones ya identificadas que se presentan al usar esas medicinas y se notifican en el envase o etiqueta para prevenir. Es diferente también la toxicidad de un medicamento, relacionado con el uso de dosis mayores a las recomendadas.

Las manifestaciones de alergia a medicinas pueden presentarse al poco tiempo de haberse tomado, pero también puede presentarse horas o días y hasta semanas después. Las formas leves se caracterizan por erupción cutánea, urticaria, picazón, febrícula, hinchazón, ojos llorosos, moqueo (rinorrea), y menos frecuentemente falta de aire, respiración ruidosa (silbido). Formas más graves pueden provocar dificultad para respirar, nausea, vómitos, diarreas, cólicos, mareos, bajas de presión, etc. hasta perdida del conocimiento y/o convulsiones.

Algunas otras reacciones se conocen como enfermedad del suero, anemias, inflamación hepática o renal (hepatitis, Nefritis) o inflamación de ganglios, principalmente en cuello, axilas o ingles.
La alergia se produce rara vez cuando se toma un medicamento por primera ocasión, siendo más frecuente cuando se ha usado en más veces y los productos que más se ha observado que son productores de alergias son antibióticos como Penicilina y Sulfas, aspirina y otros analgésicos, anestésicos locales, medios de contraste o sustancias para realizar estudios de imagen de rayos X o tomografías y muchos medicamentos naturistas o de herbolaria.

Por tanto, ante la sospecha de alergia debemos conocer todos los medicamentos que se ha utilizado en un paciente y suspenderlos antes de buscar atención médica. Si las manifestaciones son mayores se debe recurrir a un servicio de urgencias. Su tratamiento, supervisado por un médico ´puede incluir el uso de antihistamínicos, derivados de cortisona, epinefrina en caso de anafilaxia y soporte vital en un hospital.

No use medicamentos que no conoce o que le recomienda alguien que no se responsabilice de sus reacciones. Guarde sus medicamentos en casa bajo llave, no los deje al alcance de niños o enfermos que no puedan controlar solos sus tratamientos.

Cuidemos a nuestros adultos mayores a los niños y a la familia en general.
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