Editorial

 La Cuarta Transformación: El nuevo desafío de México

Por: Rafael Enrique Romero Navarrete

El pasado Proceso Electoral nos ha hecho volver a retomar la búsqueda y el anhelo de construir una nación más justa y democrática en todos los aspectos: político, económico y social. Lo anterior como nunca se había sentido y vivido en las ultimas décadas de la historia política moderna de nuestro país.

El triunfo contundente en de AMLO en la pasada Jornada electoral trajo a nuestro país nuevos vientos de cambio para poco más de la mitad de la población.  Pero también para el resto de los votantes que no apoyo el Proyecto ganador será sin duda un factor de contrapeso, ya que con su crítica que esperemos sea constructiva y objetiva pueda contribuir y permear al proceso de cambio democrático que se ha iniciado.

Finalmente, y después de treinta años de lucha pacífica y por la vía electoral, la Corriente Democrática del PRI encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas y que en 1986 desafío al Presidente Miguel de la Madrid llega al Poder.

El desafío de la Corriente Democrática se da al no ver cumplida su demanda para implementar un método democrático y equitativo para la selección de Candidatos en el PRI más que todo Presidencial; al no ser atendidas dichas demandas decidieron abandonar el PRI. Posteriormente formaron su propio partido para llevar a cabo una lucha democrática por la búsqueda de la Presidencia a través del Frente Democrático Nacional, al cual se uniría toda la izquierda Mexicana.

Hoy que se inicia el proceso de transición de Gobierno en nuestro País al mismo tiempo se inicia la llamada por AMLO “ cuarta transformación”; que será el proceso pacifico que nos lleve por la vía democrática e institucional a impulsar  todos los cambios que el país demanda en su vida política, económica y social. Sin duda a diferencia de las otras tres transformaciones ( Independencia, Reforma y Revolución ) esta será por la vía pacífica.

En medio de estos nuevos tiempos de cambio que llegan a nuestro país, quizás muchos podemos pensar que estamos en medio de una fantasía, ilusión y/o utopía; pero esperemos que al final todo sea una realidad. Que esta época que se inicia sea para fortalecer la vida institucional y democrática. No debemos aspirar a un país de vencidos y vencedores, pero si a un país en el que la reconciliación nacional sea el camino para que juntos construyamos la nación que siempre hemos anhelado.

Hoy más que nunca todos debemos estar unidos y sobre esto  habrá de triunfar la fuerza de la unidad Nacional sobre cualquier interés. Todos debemos comprometernos  desde nuestra trinchera  a contribuir en este nuevo desafío por demás interesante, no perdamos esta oportunidad de contribuir en la construcción de  nuevas páginas en la historia del México moderno.