Editorial

Mala comunicación en familia

¿Cuántas veces no hemos escuchado de familiares y amigos que piensan darle a sus hijos todo lo que ellos o ellas no tuvieron en su infancia? Y no es que la idea por sí misma esté equivocada, ya que entendemos que lo que se busca es darles una mejor calidad de vida, y para que eso suceda lo que nunca debemos dejar de lado es la comunicación intrafamiliar.

Por lo general, la mala comunicación suele ocurrir cuando el ambiente dentro del hogar no es armónico y la conexión entre los familiares es más por obligación que por gusto. Estos factores, además de propiciar los problemas comunicativos, también pueden generar resentimientos entre los integrantes de la familia.

La comunicación familiar es pilar en cualquier sociedad, pues del entendimiento que pueda existir entre los elementos del núcleo social, dependerá en gran medida la capacidad de inclusión, tolerancia y entendimiento de las personas que en el día a día irán formando la personalidad de cada individuo, así como aprender a respetar y a aceptar otros puntos de vista.

Sin embargo, la realidad es que actualmente esta falta de diálogo es cada vez más preocupante y puede deberse a varios factores como: (1)tener poco tiempo para los hijos, (2)la falta de paciencia, (3)exceso de una figura de autoridad y (4)la indisciplina.

Si bien es cierto que el actual ritmo de vida es acelerado y un tanto estresante, no debemos descuidar el dar tiempo de calidad a nuestra familia y siempre buscar un espacio para hablar de lo que se ha hecho durante el día o el interés mutuo de los problemas.

 

No se trata de convertirse en un monje o en un ser iluminado para poder entender con paciencia que cada integrante de la familia ve la vida de manera distinta. Si en lugar de escuchar con atención a quien lo necesita, la otra parte se irrita por los comentarios o simplemente se molesta de forma muy fácil, en lugar de resolver una situación hablando puede ser que la plática se salga de control y detone un problema aún mayor

 

Actuar como un padre o madre demasiado autoritario y no dejar al niño expresar sus pensamientos y emociones es algo perjudicial. No obstante, hay que considerar que dejarlo demasiado a su libre albedrío tomando sus decisiones también puede serlo. Se trata de encontrar un equilibrio en busca de una comunicación positiva.

La indisciplina suele ser común con hijos en etapa adolescente y el origen de discusiones, insultos y, en definitiva, falta de comunicación, por lo que es importante poner límites en esta edad y buscar una forma de poderse comunicar con los adolescentes.

 

Fidel Favela Vega