Editorial

¡Pon valor a tu vida! Tic tac, el reloj sigue avanzando

Por Andi Borjas

Tic tac, el reloj sigue avanzando, ¿Qué haces?

Ya finalizando octubre, el tiempo se pasa rapidísimo. ¿Te diste el tiempo de encontrar las oportunidades que buscabas? ¿Te regalaste el tiempo de invertir en un nuevo conocimiento como leer algún libro, aprender algo nuevo? O, mejor aún, ¿ayudaste a quien te pidió o solicitó ayuda? Recuerda que estamos en esta vida para servir. Y no sólo hacer riquezas y fortuna para nosotros mismos de manera económica. Tenemos el deber de ayudar a nuestro prójimo y con ello, no te estoy diciendo que te limites a tu familia. Muchas veces, podemos ayudar a otras personas que no se encuentran en nuestro derredor. Para ayudar a los demás puede ser desde un pequeño cambio contigo mismo en la forma en la que vas llevando tu vida y en la manera en la que ves las cosas, la actitud que tomes a cualquier circunstancia, el tiempo que realmente uses para ti y por supuesto, para los demás. Siempre se nos viene a la mente la cuestión económica para ayudar. Pero para ayudar se necesita mucho más que tu dinero, se necesita de tiempo, ese que la mayoría hoy en día desperdicia en redes sociales o alguna actividad afín. Tiempo para querer dar de ti, para enseñar. El hecho de enseñar el conocimiento que tienes y con él mostrarles a otros lo que sabes hacer. Conviértete y sé la inspiración de alguien más. Ayúdalo a crecer, a avanzar a lograr sus objetivos. Las personas son buenas y serviciales cuando saben que tendrán una recompensa a cambio, pero ¿qué hay cuando lo haces sólo por ayudar?

Recuerdo cuando leí el libro “De profesión mamá, el único empleo irremplazable”, escrito por Gloria Richards. Parafraseando lo que dice el libro recuerdo que hablaba de mujeres que pasan anónimas pero que lograron con su influencia cambiar naciones, un ejemplo la segunda madre de Lincon, quien era mujer de oración que no sabía leer ni escribir pero se empeñaba en mandar a Lincon a leer y estudiar en bibliotecas. Muchas veces no es lo que puedes hacer con tu dinero, por supuesto que quienes lo utilizan para ayudar ovaciones del cielo para ellos, pero personas como tú y yo, ¿qué hacemos? ¿En qué utilizamos nuestro tiempo? Recuerda que el reloj sigue avanzando y llegaremos a preguntarnos ¿Qué hicimos?

Quiero comentarte que una de las cosas que más me ayudaron a salir delante de la depresión en la que me sumí ya hace casi dos años, fue precisamente pensar en un proyecto no para mí, sino para ustedes mi prójimo. Nea Dorotea, que es mi pseudónimo nació desde que yo era muy pequeña, porque yo no sabía pronunciar mi nombre y mis tías con quienes conviví y salíamos al mercado, la gente les preguntaban cómo se llamaba esa niña cachetoncita (siempre he estado cachetona), y yo les respondía: –“Me llamo Nea”, porque no sabía pronunciar Andrea. Ahora bien; cuando estuve en depresión por casi 6 meses en el 2020, caí en la cuenta que no iba a dejar que nada ni nadie me quitara mi sonrisa e inmediatamente pensé en un proyecto que me ayudara a salir adelante, algo para dejar de victimizarme, cualquier cosa que me sacara esos pensamientos pesimistas y negativos y, así fue como nació el proyecto “NEA DOROTEA” (NEA porque así me dicen mis tías de cariño desde pequeña y Dorotea porque significa regalo de Dios). En este proyecto solicité el permiso y comencé a escribir en abril del 2020 en este periódico que estás leyendo en tus manos y con mi experiencia tanto profesional como de vida, he ayudado a muchas personas a salir del duelo y he ayudado a otras tantas a mejorar su calidad de vida poniéndole valor a su vida con acciones, pensamientos y sentimientos positivos y dejar la derrota a un lado.

Otro ejemplo de una persona que conozco del trabajo es que comenzó recolectando composta para su hogar, y ahora ya tiene toda una empresa recolectora en diferentes hogares y esto un bien para la humanidad.

Ahora, yo te pongo en reflexión. Tiempo, todos tenemos aunque siempre lo negamos. Pero es más lo que perdemos que lo que usamos de tiempo. Dinero, muchas veces no necesitas para comenzar. Las grandes acciones comienzan con una semilla. ¿Cuál es la que tú quieres sembrar? Todos los que hemos recibido el amor y el perdón de Dios somos llamados a ser de bendición para las personas que están a nuestro alrededor. Tic tac, el reloj seguirá avanzando, ¿qué haces?