Editorial

¿Sufres el síndrome de la rana hervida?

¡Pon valor a tu vida!
El mejor momento para empezar de nuevo, es ahora.

Andrea Borjas

Puedes tener días cómodos y un techo seguro,
en una zona de confort, pero si no tienes una sonrisa en la cara, ¿de qué te sirve?
Nea Dorotea.

Fue el filósofo francés Oliver Clerc quien ideó la fábula de la rana hervida. Con esta fábula él buscaba poder explicar cómo un cambio se produce de forma lenta en nuestras vidas y podemos llegar a no darnos cuenta como humanos cuando nos encontramos atrapados y aguantar algo hasta nuestra muerte (ya sea espiritual, mental e inclusive la física), por el desgaste emocional. En esta fábula nos muestra como paulatinamente los humanos vamos entrando en círculo mental y emocional hasta quedarnos sin fuerzas, adaptándonos al confort y a las situaciones que se nos van presentando. En la fábula, nos muestra lo que ocurre si lanzas una rana en una olla de agua hirviendo. Lo lógico es que de inmediato salte e intente escapar, si es que antes no muere. Pero, ¿qué pasa si pones la rana en agua a temperatura ambiente y muy, muy lentamente la vas calentando hasta que comience a hervir? El aumento de la temperatura será tan sutil que su cuerpo se irá adaptando al cambio, hasta que finalmente muere hervida, casi sin darse cuenta.
Te dejo aquí el link de la fábula completa para que lo analices: https://www.guiainfantil.com/ocio/fabulas/la-rana-y-el-agua-hirviendo-fabula-para-incentivar-el-pensamiento-critico-en-los-ninos/
Pues déjame contarte que por muchísimos años yo sí sufrí del síndrome de la rana hervida y que así como la rana que muere hervida yo pude morir igual, es más puedo asegurarte que estaba muerta espiritualmente, sin darme cuenta, ya que fui poco a poco acomodándome y acoplándome a vivir como vivía, con violencia dentro de mi hogar, lo cual para mí era normal, créanme que si no hubiese sido por mis hijos, mi espíritu y yo misma hubiésemos muerto llevándome “de entre las patas” a mis hijos conmigo, es por ello que debes hacer caso a los focos amarillos y no acostumbrarte a ellos, porque el confort es muy plasentero, pero puede ser mortal y perjudicial.
¿Te identificas en alguna situación que no sientas que te estás hirviendo (en cualquier aspecto, puede ser en el trabajo, en una relación amorosa, relación familiar, cualquier situación)? Vale la pena tener presente esta fábula para evitar consumirte en un dolor que puedes evitar vivir. En nuestro diario vivir, siempre hay indicadores que nos alertan en la forma en la que vivimos y no precisamente correctamente, de nosotros depende si tomamos consejo o nos cocemos vivos.
Consejo:
No te conformes con lo que te tocó vivir en tu vida, se capaz de adelantarte a los cambios, de abandonar en el momento indicado cuando ya no puedas más, ¡es válido!, recuerda tu vida es valiosa deja de estar en esa zona de confort como en la que yo estuve y aléjate de esas personas perjudiciales para tu vida. ¿Estás dispuesto a salir de tu zona de confort?

Licenciada en Seguridad Pública Céd. Prof. 09253689
Especialista en formador de vida emocional.
Asesor de aprendizaje virtual y Cuentacuentos.
Cel. 442 149 63 60. electrónico: [email protected]
https://neadorotea.wixsite.com/andreaborjas