Editorial

Para un mejor servicio

Andrea Borjas

Hace poco fui a una compañía que me brinda el servicio de telefonía e internet, por la situación del COVID sólo admitían a unas cuántas personas dentro del establecimiento y la gran mayoría que éramos muchos estábamos en pleno sol afuera esperando turno. Un cliente discutió con una chica del personal de la empresa porque después de varios clientes que salían, fueron los mismos usuarios los que nos informaron que no había sistema y que sólo estaban recibiendo a los que nos sabíamos nuestro número de contrato, más no el personal de la empresa y ese fue el motivo por el que ese usuario explotó.
Esa es la molestia de todos nosotros como usuarios de cualquier servicio, de cualquier dependencia, que la gente no esté capacitada, que desafortunadamente ya no hay empatía y no les importe y hasta que alguno o algunos revientan ahora sí, se nos trata de que las personas no tenemos educación y no saben respetar cuando debería imperar la comunicación.
Las quejas por lo regular, siempre las descargamos contra los subordinados debiendo ser, que deben ir directamente ante el dueño, encargado o supervisor, ya que se supone que son los que están preparados para responder todas las preguntas y no el trabajador que sólo se limita a escuchar tus molestias y no dándote ninguna solución ya que no es su trabajo.
Aprendamos a ir con las personas indicadas para nuestros reclamos, me hace recordar la milicia, hay jerarquías desde el soldado raso hasta el general, los cuales tienen sus instrucciones especificas cuando llega la indisciplina dentro del batallón uno debe de ir con los superiores de acuerdo al problema correspondiente y empezamos a escalonar desde el
más abajo hasta lo más alto para llegar a la solución. Yo te aconsejaría siempre que vayas a hacer una reclamación o aclaración dirígete a la cabeza no a los miembros subordinados, para que no pierdas tu tiempo y hagas corajes en vano.
Este es un llamado para los dueños de empresa, encargados de dependencias o cualquier persona que esté a cargo de cualquier servicio. Cuando salimos de nuestras casas y estamos en nuestros trabajos estamos para servir, ¿Acaso no les dan capacitación en relaciones humanas? ¿En el buen servicio y atención al usuario? Ya que de eso se trata
cuando vendes tus servicios, o cuando dan atención en las dependencias gubernamentales
y más aún cuando deseas que permanezcan como miembros de su negocio, establecimiento o partido político.
Donde quiera que estés y lo que hagas o ejerzas o el servicio que prestes en tu trabajo, tienes la obligación de prepararte cada día, para prestar un mejor servicio, no tanto por lo que te pagan, sino porque el día de mañana tú vas a estar del otro lado, seamos mejores servidores cada día.
Con cariño Andi B.